Herederos de la NBA: Paolo Banchero

Paolo Napoleón James Banchero es, por ahora, uno de los talentos llamados a brillar en la constelación de estrellas que agrupa el mejor baloncesto del mundo desde octubre hasta julio cada temporada. El nacido en Seattle, Washington, comparte nombre y apellidos con dos figuras históricas del mundo: Napoleón Bonaparte y LeBron James.

Dos que pueden catalogarse como “Reyes” o “Monarcas” de dinastías y grandes hazañas. Napoleón fue un relevante militar y estadista durante los siglos XVIII y XIX, conquistador de numerosos territorios en Europa. Al otro lado del Océano Atlántico y varios años después, nacería LeBron James, en Ohio, Cleveland, y desde su llegada a la NBA su nombre ha sido referencia por sus actuaciones, noche tras noche, durante las últimas dos décadas.

Sin embargo, Paolo no ostenta solo nombre y apellido de dos figuras legendarias, sino que también ha mostrado el talento que atesora para marcar época en el mejor baloncesto del mundo. 

Desde su infancia estuvo ligado a la actividad deportiva inculcada por su madre, Ronda Smith-Banchero, quien destacó durante varios años en el basket universitario, si bien no llegó a dar el salto a la WNBA. Uno de sus sueños es vestir la camiseta de Italia para honrar las raíces de su padre, aunque afirma que toda su familia se siente italiana. De hecho, en una entrevista que concedió a La Gazzeta dello Sport confesó poseer el pasaporte de ese país, con el que espera debutar en el verano de 2023.

El 18 de octubre de 2022 comenzó a escribir su historia, cuando se estrenó ante Detroit Pistons y anotó 27 puntos, bajó 9 rebotes y repartió 5 asistencias en la derrota de su equipo 109-113. Desde el 29 de octubre de 2003 nadie había registrado 25-5-5 en su primer partido en NBA. Ese día lo logró LeBron James (25-6-9). 

Sin embargo, no se detuvo ahí; en la segunda presentación de Orlando Magic esta temporada anotó 20 puntos, recogió 12 rebotes y asistió 2 veces. Desde LeBron James, ningún Pick 1 del Draft había conseguido al menos dos decenas de unidades en sus primeros dos partidos. Es por ello que Banchero parece haber hecho una declaración a la Liga de lo que puede hacer en una cancha con un balón naranja en sus manos. 

Se convirtió además, en el jugador de los Orlando Magic que más puntos ha sumado en su debut en toda la historia de la franquicia, superando a clásicos como Shaquille O’Neal, Penny Hardaway o Dwight Howard. Este es, sin embargo, un mérito relativo pese a los grandes nombres, pues el récord en esta estadística lo poseía Mo Bamba y sus 13 tantos; pero sí cabe destacar que se convirtió en el hombre que más anota en su primer partido en la NBA desde que Gordan Giricek se estrenase con 29 allá por 2002, dato que comparte con Chris Duarte y P.J. Washington, quienes también firmaron 27 puntos en su debut.

Paolo fue escogido como No.1 del Draft este año por los Orlando Magic, tras una temporada en el equipo de la Universidad de Duke donde promedió 17.2 PPG, 7.8 RPG y 3.2 APG en 39 duelos. Muestra una gran versatilidad de cara al aro, juega en la posición de Ala-Pívot/Alero y sus 2.09 metros de altura le permiten moverse para atacar la pintura o lanzar desde media y larga distancia. Su juego de pies y la capacidad anotadora le colocan como un arma temible para los defensores. Sin embargo, no solo dispone de excelentes prestaciones en cuanto a resolución de jugadas, sino que también lo arma una visión para asistir o encontrar al mejor compañero en una acción ofensiva.

La faceta defensiva de Banchero es algo que destaca, pues puede ejercerla en cualquiera de las cinco posiciones del baloncesto. Es rápido, fuerte y tiene buena anticipación. Si explota aún más esta cualidad, puede convertirse en un All-Star rápidamente y devolver alegrías a la franquicia de Florida, donde no había en sus filas un No.1 del Draft desde Dwight Howard, en 2004.